Juanes lanzó este viernes su sencillo «La Plata», cuya base rítmica a base de vallenato le sirve para dejar constancia de la pasión que le suscitan los sonidos tradicionales de su país.
El tema, que cuenta con la colaboración de su compatriota Lalo Ebratt, se publica acompañado de un video grabado en coloridos escenarios de Medellín y realizado por «talento nacional», lo que refuerza el tributo a Colombia que constituye la canción.
«Refresca un poquito lo que se escucha y tiene coherencia fuerte por lo que soy y de donde vengo», señala en entrevista telefónica con Efe en Miami, donde reside desde hace años, el cantautor, que reconoce que hace tiempo que «no sacaba una canción de este estilo».
Bajo la producción de Mauricio Rengifo y Andrés Torres, quienes estuvieron detrás del fenómeno «Despacito» de Luis Fonsi, la canción supone una nueva incursión del paisa en la música vallenata, y en ella combina «el acordeón con la línea del bajo», explica.
«Es importante para mí mirar hacia la raíz, lo folclórico, a eso que nos compone», señala el cantante de «A Dios le pido» y quien en sus siete discos de estudio ha dejado más de un ejemplo de su inclinación a la fusión.
«La Plata» sucede a «Pa dentro», el sencillo que estrenó en junio del año pasado y que también será parte de su próximo álbum, el cual prevé publicar este año y por el que se mantendrá ocupado los próximos seis meses, produciendo nuevo material con colaboraciones aún no confirmadas.
«Pa dentro», compuesta por Camilo Echeverry y los venezolanos Mau y Ricky, hijos de Ricardo Montaner, contiene una base rítmica del reguetón, si bien jamás se consideraría un reguetonero, «por respeto», como ha señalado anteriormente.
La canción que se publica este viernes incluye la participación de Lalo Ebratt, del colectivo colombiano Trapical Minds, quien con su «rapeo» da una pincelada de actualidad a la melodía y, de paso, alimenta la tendencia de Juanes de juntarse con nuevos talentos y «tendencias».
Convencido de que «la música se ha ido democratizando cada vez más» y que ahora, debido a las plataformas digitales, «hay un acercamiento entre las culturas y la música», el intérprete ve «menos necesario» cantar en inglés como necesario boleto para el «crossover».
«Creo que cantar en español ahora se siente mucho mejor, la gente lo acepta más», opina.
De esta manera, probablemente la canción «Goodbye For Now», incluida en su último álbum de estudio, «Mis planes son amarte» (2017), sea uno de los escasos registros en inglés que deje Juan Esteban Aristizábal, nombre de pila del artista.
Lo que sí es seguro es que «La Plata» forme parte del repertorio que el de Medellín ofrezca en sus próximas presentaciones, entre las que figuran el festival Bottlerock que se celebrará en mayo en California, así como en Festival Únicos (Argentina), Vive Latino Festival (México) y Lollapalooza (Chile) durante los meses de febrero y marzo.
«Los últimos años se han ido abriendo las puertas en los festivales, y eso ha sido muy especial», es una experiencia única, manifiesta el cantautor, ganador de veinte Latin Grammy y dos Grammy, y quien considera «lo más importante» el cantar en vivo, tocar su guitarra ante el público y poder ofrecer ese «ritual mágico por excelencia» que es un concierto.
Con una residencia a caballo entre Colombia y Miami (Florida), reconoce que es «muy difícil» para los latinos en Estados Unidos el actual clima social y político que se registra en el país.
«Vivo en el país desde el año 1996 y creo que este es el momento más extraño que he pasado», confiesa, en alusión al periodo iniciado con la Presidencia de Donald Trump, a quien, dijo entre risas, le regalaría un libro de Historia de Latinoamérica y un instrumento musical «para que se suavice un poco».