La denuncia, presentada ante el tribunal de Houston, asegura que Travis Scott ya “incitó al caos” en conciertos anteriores. También acusa al rapero Drake de contribuir a los hechos por haber seguido cantando pese a que la muchedumbre “se volvía incontrolable”.

Otras personas, sin embargo, afirman que Travis Scott dejó de actuar al ver a fans desesperados cerca del escenario. El cantante dijo estar “absolutamente devastado” por lo ocurrido.

Según el alcalde de Houston, Sylvester Turner, las autoridades están examinando las grabaciones y hablando con los testigos, los organizadores del concierto y las personas hospitalizadas.