Se recomienda desactivar la reproducción automática de videos y las notificaciones de ‘me gusta’.
El tiempo que pasan los niños en internet sigue preocupando a los expertos. El tema se tocó una vez más hace unos días, cuando Tristan Harris, exespecialista en ética de Google, y Roger McNamee, exinversionista de Facebook, presentaron la campaña Truth About Tech (la verdad sobre la tecnología), que busca alertar acerca de las consecuencias de la conectividad constante.
El hecho encendió las alarmas, pues ambos aseguraron que Snapchat, Instagram, YouTube y Facebook no son productos neutrales, sino que están diseñados para que las personas se vuelvan adictas mediante diversas técnicas. El problema es que en el caso de los menores de edad son más difíciles de identificar y logran mantenerlos conectados de manera constante.
La reproducción automática es una de las principales tácticas dañinas, explica Viviana Reverón, mánager para Latinoamérica de Common Sense, organización estadounidense dedicada a medir el impacto de internet en la familia y principal aliada en la campaña.
Esta función está disponible en Netflix y Facebook y hace que un video se reproduzca automáticamente apenas termina el anterior, lo cual mantendría conectado al usuario.
Lo mismo advierten acerca de las notificaciones, esas alertas que llegan al dispositivo cuando alguien le ha dado ‘me gusta’ a una foto e invitan a entrar a la red social. Según Common Sense, las compañías se valen de esta técnica para mantener a los niños buscando infinitamente un “premio”, como poder ver a quiénes les agradaron sus imágenes.
“Nuestras conclusiones se basan en información compartida por miembros de Silicon Valley. Además, ya hay estudios que demuestran correlación entre el uso de las redes sociales y la adicción a la tecnología, lo cual ha generado alarma entre académicos”, agrega Reverón.
La organización aconseja a los padres que les pidan a sus hijos desactivar estas funciones. “La reproducción automática interfiere con el autocontrol de un niño”, agrega desde Santiago de Chile María Pía Castro, psicóloga infantil de la Clínica Santa María.
“Decirles explícitamente que lo desactiven les ayuda a formar un patrón de conducta, porque les enseña a tomar decisiones positivas para su vida –explica–. No hay que temer en dar una orden. Ellos deben saber que los padres son la autoridad”.
En el caso de Snapchat, la campaña advierte sobre los ‘snapstreak’, una especie de medidor de amistad. Se activa por medio de un emoticón de fuego y una cifra que aparece en el perfil de dos usuarios que se mandan fotografías constantemente. Cuantas más imágenes se envíen, más aumentará la cifra, lo que representa la fortaleza de su amistad virtual.
Según Common Sense, los niños pueden obsesionarse con mandar fotos para mantener su snapstreak, debido a que la aceptación del otro es importante en esa etapa.
En este caso recomiendan a los padres asegurarse de que sus hijos envíen un máximo de fotografías cada día y solo después de terminar la tarea, levantar sus platos o limpiar su habitación.
La psicóloga Ana Rodríguez Conca, de la Clínica de la Universidad de los Andes, concuerda con lo anterior y considera que esto puede ayudar, al menos al principio. “Luego hay que tratar de fomentar su propia voluntad, explicándoles lo que es obsesivo. Al mismo tiempo, enseñarles que la prioridad la tienen las relaciones reales y no las interacciones en la red”, sostiene.
Finalmente, la campaña sugiere a los padres restringir los juegos en línea gratuitos que se conectan con las redes sociales, como es el caso de Candy Crush en Facebook, a través del cual las empresas tienen acceso a los amigos del usuario y cruzarían datos que les permitan hacer inferencias sobre sus gustos.
En opinión de los expertos, esto les permite presentar, hacia el futuro, otros productos atractivos que mantengan a los niños navegando en la red.
Alerta global
La campaña #TruthAboutTech (la verdad sobre la tecnología) no es el primer cuestionamiento acerca del impacto de internet en la población infantil. Hace dos semanas, más de 100 expertos pidieron a Facebook, en carta abierta, que cerrara su aplicación infantil Messenger Kids, con el argumento de que los niños no están preparados para las redes sociales.
JANINA MARCANO FERMÍN
LA NACIÓN (Argentina) – GDA