La compañía matriz de Google, Alphabet, ha confirmado este miércoles que un ejecutivo acusado de acoso sexual ha sido despedido sin indemnización. El directivo expulsado, Rich DeVaul, trabajaba en la unidad de investigación de Google X Lab, donde se desarrollan proyectos como el coche autónomo o los drones de entrega de paquetes. El despido se produce después de que la compañía supiera que un grupo de empleadas quería organizar una protesta este jueves contra lo que consideran manejo indulgente de la compañía hacia las conductas sexuales inapropiadas en el trabajo.
El diario The New York Times publicó el pasado día 25 de octubre que la compañía había ocultado que Andy Rubin, el creador de Android, había sido acusado por una compañera con la que mantuvo una relación de haberla forzado a practica sexo oral. La compañía dio crédito a los testimonios sobre el caso, pero no lo hizo público. Andy Rubin dejó la compañía en octubre de 2014 entre halagos del director ejecutivo de Alphabet, Larry Page, y con una indemnización de 90 millones de dólares (unos 79 millones de euros).
Alphabet no se ha pronunciado públicamente sobre las circunstancias del despido de DeVaul, cuyo nombre aparecía en el reportaje del rotativo neoyorquino por haber tratado de aprovecharse, según el texto, de una aspirante a un empleo.
El pasado martes, el director ejecutivo de Google, Sundar Pichai se dirigió en un mensaje interno a los empleados en un mensaje en el que lamentaba los casos de abuso sexual y cómo se habían abordado dentro de la compañía.
«Como director ejecutivo y personalmente, para mí ha sido importante adoptar una línea mucho más dura sobre el comportamiento inapropiado», afirma Pichai en el mensaje, en el que refiere que Google ha despedido a 48 empleados en los últimos dos años, incluidos 13 altos ejecutivos, acusados todos de acoso sexual.
«Lamento profundamente las acciones del pasado y el dolor que han causado a los empelados. Larry [Page] se refirió a esto la semana pasada en el escenario, pero sigue repitiendo: si una sola persona tuvo la experiencia en Google que narra el reportaje del New York Times, entonces no somos la compañía que aspiramos ser», señala Pichai en el mensaje, al que tuvo acceso la revista electrónica Ars Technica. «Entiendo el enfado y la decepción que muchos de vosotros sentís. También los siento yo, y me comprometo por completo a avanzar y [sic] en el problema que ha persistido durante demasiado tiempo en nuestra sociedad… y, sí, también en Google».
En una declaración a la agencia AFP, un portavoz de Rubin, Sam Singer, rechazó las acusaciones diciendo que Rubin había dejado Google por su propia voluntad para lanzar Playground, una empresa de capital de riesgo que también es una incubadora de tecnología.
Google divulgó a varios medios un correo electrónico enviado a los empleados por Pichai en el que indicaba que en los dos últimos años ninguna de las personas que renunciaron o fueron despedidas por acusaciones de acoso sexual habían recibido «compensación de salida» alguna.
«Nos tomamos muy en serio asegurar un lugar de trabajo seguro e inclusivo», dijo Pichai en ese correo electrónico. «Queremos asegurarles que revisamos todas las quejas sobre acoso sexual o conducta inapropiada, que investigamos y que tomamos medidas».