Jair Bolsonaro, el ultraderechista que lidera las encuestas, concedió una entrevista exclusiva en la TV Record para robar toda la atención.
Los candidatos a las elecciones presidenciales del próximo domingo en Brasil aprovecharon el último debate en televisión para cuestionar la actual polarización que divide al país entre el ultraderechista Jair Bolsonaro, que no asistió a la cita, y el socialista Fernando Haddad.
La mayoría de los siete candidatos a las elecciones presidenciales del próximo domingo en Brasil, que participaron en el último debate en televisión, se refirieron a la radicalización que divide al país y que serán los dos más votados el domingo, el ultraderechista Jair Bolsonaro, que no asistió a la cita, y el socialista Fernando Haddad.
Los candidatos a las elecciones presidenciales del próximo domingo en Brasil aprovecharon el último debate en televisión para cuestionar la actual polarización que divide al país entre el ultraderechista Jair Bolsonaro, que no asistió a la cita, y el socialista Fernando Haddad.
La mayoría de los siete candidatos a las elecciones presidenciales del próximo domingo en Brasil, que participaron en el último debate en televisión, se refirieron a la radicalización que divide al país y que serán los dos más votados el domingo, el ultraderechista Jair Bolsonaro, que no asistió a la cita, y el socialista Fernando Haddad.
«Creo que el presidente que sea elegido en estas circunstancias no va a gobernar. Tendremos otra destitución», afirmó el candidato laborista Ciro Gomes al referirse a la actual división del país y al recordar que lo mismo ocurrió en 2014, cuando Dilma Rousseff se impuso por poco margen en las elecciones con un país igualmente polarizado y terminó destituida por el Congreso.
La ecologista, Marina Silva, dijo que desde hace ocho años viene advirtiendo que Brasil se está dirigiendo hacia una situación de odio y separación y, en ese sentido, pidió a los electores que no consideren las elecciones como un plebiscito y que no decidan en función del miedo o del odio.
«Si permanece ese ambiente de miedo a Bolsonaro, de miedo a Haddad, de rabia de uno u otro, Brasil vivirá los próximos cuatro años una situación de completa inestabilidad económica, política y social», afirmó la candidata.
El exministro de Hacienda, Henrique Meirelles, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), la formación liderada por el presidente Michel Temer, recordó que en 1989 los brasileños eligieron a Fernando Collor pensando que se trataba de un «salvador de la patria», como dice serlo Bolsonaro, y que el país cayó en una grave crisis que terminó en tragedia.
«Por eso es importante votar en proyectos y no en personas que prometen. Brasil vive actualmente el drama de un choque entre dos personalidades: el lulismo y el antilulismo representado por Bolsonaro. Le pido a Dios que nos ilumine para que encontremos otro camino», respondió Ciro Gomes.
Haddad aprovechó la ausencia de Bolsonaro para criticar las polémicas propuestas defendidas por algunos de sus asesores, como la creación de nuevos impuestos que afectan a los pobres y suspender algunos derechos laborales, como el salario adicional de diciembre y el pago extra por vacaciones.
«No podemos fingir que todo está bien. Hace meses estamos en una campaña marcada por el odio. Salimos hace 30 años de una dictadura y no estamos tan lejos de repetirla. Y siempre comienza así, con personas defendiendo las armas y diciendo que todo se resuelve a los golpes. Dictadura nunca más», dijo el izquierdista Guilherme Boulos, candidato por el Partido Socialismo y Libertad (PSOL).
Mientras estos candidatos debatían, Jair Bolsonaro, el ultraderechista que lidera las encuestas, había afirmado que haría una salida en vivo a través de su Facebook, sin embargo, buscó un protagonismo inédito al conceder una entrevista a la cadena TV Record, de Edir Macedo, el fundador de la poderosa Iglesia Universal del Reino de Dios, quien esta semana proclamó el apoyo a su candidatura.
En el espacio televisivo (que no tuvo que compartir con ninguno de sus oponentes) el candidato cargó con fuerza contra el PT de Haddad.
«La corrupción está incrustada en el PT. El PT no funcionó. Es un partido que traicionó a los trabajadores. Tiene un proyecto de poder», lanzó, mientras en los estudios de TV Globo en Rio de Janeiro los demás candidatos discutían sobre cómo rescatar a Brasil y advertían contra la tentación de acudir a «salvadores de la patria»,
E incluso empleó la estrategia de varios candidatos de derecha en el mundo: Venezuela, criticando la cercanía del PT con Nicolás Maduro.
«Hasta hoy, el PT defiende el régimen de Maduro, como defendía al de (el fallecido Hugo) Chávez. Debemos aislar a Venezuela. No podemos admitir esa ideología en Brasil. Será el final de nuestra patria si el PT consigue llegar al poder», abundó, y trató a Haddad de «fantoche de un presidiario».