El ministro de inmigración de Canadá, Sean Fraser, finalizó el discurso anunciando planes para dar la bienvenida a alrededor de 1,4 millones de inmigrantes durante los próximos tres años. Para completar la taza de trabajo en Canadá.
Esto representa un aumento de alrededor del 13 por ciento del objetivo original del gobierno canadiense. Para ellos, el principal objetivo del evento es eliminar la brecha laboral que existe actualmente en el país, donde quedan decenas de miles de puestos vacantes sin cubrir. «El programa de inmigración ayudará a las empresas a encontrar los trabajadores que necesitan«, dijo Fraser.
Una de las principales razones de las nuevas vacantes es que las vacantes creadas durante la pandemia de Covid-19 no se vuelven a cubrir. Hay un total de 950.000 ofertas de trabajo en varias industrias, también hay 1 millón de desempleados.
La razón de la disparidad es que la mayoría de ellos no tienen las herramientas ni las habilidades para cubrir esas vacantes o, como en algunos campos, no viven en áreas donde actualmente se necesita mano de obra. Este fenómeno se ve agravado por un número creciente de canadienses que abandonan la fuerza laboral, lo que ocasiona un vacío que no se puede llenar, dice el gobierno.
Además, el plan exige un mayor reasentamiento de refugiados que actualmente dependen de la asistencia pública. Pero, ¿qué busca el gobierno canadiense?
Trabajo en Canadá
Esta no es la primera vez que Canadá abre sus fronteras para atraer a más inmigrantes, pero es la primera vez que lo hace a una escala tan grande. «Los canadienses necesitan más población si queremos satisfacer las necesidades de nuestra fuerza laboral, si queremos equilibrar las tendencias demográficas preocupantes y seguir manteniendo unidas a las familias«, dijo Fraser al presentar el nuevo plan.
Aunque el gobierno señala que la escasez de trabajadores calificados afecta a todos los sectores de la economía canadiense, los datos analizados por el gobierno muestran que uno de los sectores más afectados es la provisión de atención médica. Le siguieron la construcción, la manufactura, la hotelería y el turismo, que incluye restaurantes.
Según Fraser, Canadá tiene alrededor de tres trabajadores por cada ciudadano jubilado, por lo que es una prioridad apuntar a los llamados «inmigrantes económicos«. “Necesitamos más trabajadores en todas las industrias en todas partes del país, ya sean trabajadores de la salud, conductores de camiones, constructores de viviendas o ingenieros de software”, dijo.
Es una necesidad, y aunque el Partido Conservador de Canadá, que se opone al gobierno de Justin Trudeau, ha criticado la decisión anunciada esta semana, ha abrazado la necesidad de abrir la inmigración. Sin embargo, algunos expertos aseguran que no será un proceso fácil, ya que la crisis financiera no solo está en Canadá, sino también en las economías más grandes del mundo, caracterizadas por tasas de interés en alza y una inflación alta.
Entonces, si bien hay muchas razones para el aumento de la inmigración en Canadá, la situación actual no es particularmente propicia para el tipo de apertura que el país norteamericano quiere lograr, señala el economista de la Universidad de Waterloo, Mikal Scutruder. – El aumento de las tasas de interés puede dificultar que estas personas se integren al país cuando lleguen, dijo Skutrude a Reuters.
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